La Gula, ese comer desmedidamente hasta acabar en un estado de estupor y aun así querer más. Es ese sentimiento de nunca estar satisfecho y sentir que no he tenido suficiente de algo para estar en paz. La Gula te lleva a el exceso, y el exceso al despilfarro.
Cuídate de esta aparentemente inocente creencia de tener que terminar y no dejar nada porque esto solo genera el peor sentimiento de escasez que puedas imaginarte.
Pero la gula no solo es por comer hasta el cansancio, uno puede tener gula de muchas cosas, el dinero, el amor, el sexo, el reconocimiento, me atrevería hasta decir que uno puede tener hasta gula de si mismo.
Este servidor tuvo mucho tiempo gula de si mismo, pero en el sentido contrario a lo que se podría pensar. Mi gula radico en usar el pobre de mi ante mi mismo.
Mi infancia y juventud fueron diferentes a la de los demás según yo porque, aunque era querido como hijo, como amigo y compañero de clase, siempre me sentía fuera de lugar, en todo lugar y en toda oportunidad me sentía solo en medio de la multitud. Lo puedo explicar así: es como estar sentado en una mesa mientras todo mundo departe, se ríe goza con las cosas que dicen... uno se sonríe pero no tiene con quien hablar nada y si hablas, es un momento y luego todo mundo sigue en lo suyo y vuelves a quedar silente viendo como todo mundo tiene algo que tu ansias pero que no puedes tener.
Entonces, como un mal consejo de un supuesto amigo, aparece la gula... Eso que uno siente que no debería de estar ahí porque estos en realidad no son sus amigos de verdad, o tu familia no te toma en cuenta, por lo que inicias en crearte un mundo para ti mismo.
A la edad de 18 yo tuve mi primer encuentro sexual, y fue con un hombre, cosa que en mi diccionario de ese momento no debía ser. De esto, entraré mas en detalle en su momento, pero lo uso como referencia porque fue el primer momento donde la gula ataco mi vida ya que simplemente me deje llevar por sus garras y quise llenar todo ese espacio que me faltaba de afecto propio, de respeto y sobre todo de aceptación de mi mismo con comida. Arrasaba todo lo que se me pusiera enfrente y al ser un chico delgaducho, en pocos meses me había convertido en una persona obesa.
Cuando uno come desmedidamente es desesperante porque sentís que no podes llenar tu cuerpo con nada, y el comer también te mantiene callado en una conversación entre muchos en la mesa, por lo que no te sientes fuera de lugar... así pase por un tiempo hasta que yo mismo quise frenar esto.. ya tenia un sobrepeso en ese momento de 30 kilos y mi cuerpo estaba resintiendo por todo lo alto la masacre que habia hecho. Tenía estrías me veía flojo, con papada, llantas y desfigurado, y con 18 años, ya trabajando, tratando de ir a la universidad y llevando una "vida normal".
No puedo dejar de recordar el día que por primera vez alguien me dijo gordo despectivamente; nunca lo había visto así yo siempre había sido el flaco de mi casa. Con mi dinero me fui donde el medico a bajar de peso, y me introdujo a las drogas para bajar de peso; en el momento empezó a funcionar de maravilla y bajaba unos 3 o 4 kilos por semana, pero luego cometí el siguiente error de gula: la vigorexia. Para quienes no sepan, esto es la obsesión con ir al gimnasio y hacer ejercicio desmedidamente. Pasaba metido 4 horas diarias 6 dias a la semana haciendo toda las rutina semanal al día para empezar a bajar de peso lo antes posible. Para mi el estar obeso es algo así como una coraza para que la gente no me vea, es algo así como una manta invisible, pero al mismo tiempo ese sentimiento que conlleva cuando la gente hace burla de tu peso, o cuando no se te sienta nadie en el bus porque sos gordo es muy desafortunado.
En un mes, había bajado 60 libras y estaba a 10 de llegar a mi peso meta, mi cuerpo había cambiado radicalmente, hasta tenia abdominales que comenzaban a marcarse. Por fuera me veía bien, pero por dentro, y sobre todo en mi intimidad, me había castigado a mi mismo por descuidarme. Además de vigorexia, desarrollé principios de bulimia y por supuesto la anorexia. Por mas que uno no quiera, la anorexia es un mal como el alcoholismo, NUNCA se quita, uno siempre de ahí en adelante se va a ver gordo.
Recuerdo que sentado en una mesa con un amigo, estábamos celebrando estar tan cerca de la meta y me pedí una mariscada con doble ración de ajo para ayudarme a procesar la comida mas rápido. Nos veían unas muchachas de una mesa cercana y me sentía bien, deseado, justo como pensé que iba a ser cuando llegara a mi meta. En ese momento desde lo mas profundo de mi ser, sentí como la comida simplemente no deseo quedarse conmigo y ahí frente a todo mundo vomite en mi plato. No se noto mucho porque lo hice lo mas disimulado, mi amigo si se dio cuenta, las muchachas se dieron cuenta y obviamente hasta ahí llego el interés. Pero mas allá de todo, fue lo espantoso que yo sentí en ese momento, fue la comida que me rechazo yo no. De ahí me di cuenta que mi cuerpo no volvería a ser el mismo. No logre llegar a mi peso meta, deje de ir al gimnasio y sobre todo, al cabo del tiempo llevo casi 22 años lidiando con mi peso. Y con mi peso también lidiando con el dolor y los insultos de la gente. Yo se que yo mismo soy el causante de esto, ya que puedo cambiarlo cuando quiera, pero ¿por qué no lo he hecho? Gula y castigo hacia mi mismo.
Cuales otras gulas puedo contarte, querido lector; la gula de amor y cariño es otra que sufro hasta el día de hoy. Yo por naturaleza me doy y soy super cariñoso con la gente, me costo mucho romper con el mito del contacto humano con la gente, ya que por mucho tiempo no me gustaba el contacto físico. No sabia ya como abrazar, besar y ni hablemos de la intimidad.. pero eso es para otro anfitrión que se que va a estar muchísimo mas fuerte que este. Yo por mi pasaría abrazando, besando y por que no acariciando a todo mundo a mi derredor para hacer sentir tanto amor que llevo adentro para dar... pero he topado con gente que no ve esto como algo bueno, o que, por sus propios miedos, inseguridades y hasta he creído por sus propios ascos, me mantienen a raya. ¿Alguna vez te han despreciado un abrazo? ¿te han despreciado una caricia y hasta un simple golpeteo en el hombro de aprobación? a mi si, y soy sincero, es de desmotivarse y sobre todo es muy doloroso cuando uno solo tiene en su mente el demostrar amor. El simple hecho de quitarse o peor aun, de no aceptar tu muestra de cariño y maltratarte de palabra o de acción es algo totalmente y emocionalmente dragante y una daga para tu auto estima. El rechazo es peor y mas uno se va encerrando en su propio caparazón para no herirse mas.
O si no piensan que uno se esta insinuando ya sexualmente o que quiere algo mas con eso. He topado ambos casos y no son nada cómodos. Pero también confieso que en casos he cedido a esas caricias malintencionadas con el simple hecho de sentirme correspondido no en la manera correcta pero correspondido al fin.
Gula de dinero, todos la hemos padecido; ya sea para gastarlo o para acumularlo, otro de los anfitriones que veremos pronto aparecer en este viaje.
Pero, para mí, ¿cuál seria mi peor gula? Mi peor gula es la de que yo no me merezco nada, la gula a sentirme menos que los demás por todo lo que he hecho en la vida. A los ojos del mundo he cometido demasiadas atrocidades, según yo. No he matado a nadie, al menos en el estricto sentido de la palabra, pero si he matado ilusiones he robado amor y tiempo, he robado energía de otros, y hasta he usurpado lugares que no me corresponden para sentirme bien conmigo mismo.
Mi gula de sentirme menos también me ha traído serios problemas ya que al no poder expresar lo que siento, la gente ha abusado de mi en muchas otras maneras pensando que yo era simplemente un tonto que puede y debe de darse para que se aprovechen por ser una persona que no expresa o no se enoja. En mi, el enojo es algo que aprendí a controlar, y de el hablaremos con la IRA, uno de mis peores demonios.
No quiero terminar este capítulo sin dejar de preguntarte, y tu, ¿has sentido las garras de la gula? Imagino que si... pero sabes, se puede controlar, luego hablaremos de como, pero por ahora, solo piensa en ello... y analiza
Cuídate de esta aparentemente inocente creencia de tener que terminar y no dejar nada porque esto solo genera el peor sentimiento de escasez que puedas imaginarte.
Pero la gula no solo es por comer hasta el cansancio, uno puede tener gula de muchas cosas, el dinero, el amor, el sexo, el reconocimiento, me atrevería hasta decir que uno puede tener hasta gula de si mismo.
Este servidor tuvo mucho tiempo gula de si mismo, pero en el sentido contrario a lo que se podría pensar. Mi gula radico en usar el pobre de mi ante mi mismo.
Mi infancia y juventud fueron diferentes a la de los demás según yo porque, aunque era querido como hijo, como amigo y compañero de clase, siempre me sentía fuera de lugar, en todo lugar y en toda oportunidad me sentía solo en medio de la multitud. Lo puedo explicar así: es como estar sentado en una mesa mientras todo mundo departe, se ríe goza con las cosas que dicen... uno se sonríe pero no tiene con quien hablar nada y si hablas, es un momento y luego todo mundo sigue en lo suyo y vuelves a quedar silente viendo como todo mundo tiene algo que tu ansias pero que no puedes tener.
Entonces, como un mal consejo de un supuesto amigo, aparece la gula... Eso que uno siente que no debería de estar ahí porque estos en realidad no son sus amigos de verdad, o tu familia no te toma en cuenta, por lo que inicias en crearte un mundo para ti mismo.
A la edad de 18 yo tuve mi primer encuentro sexual, y fue con un hombre, cosa que en mi diccionario de ese momento no debía ser. De esto, entraré mas en detalle en su momento, pero lo uso como referencia porque fue el primer momento donde la gula ataco mi vida ya que simplemente me deje llevar por sus garras y quise llenar todo ese espacio que me faltaba de afecto propio, de respeto y sobre todo de aceptación de mi mismo con comida. Arrasaba todo lo que se me pusiera enfrente y al ser un chico delgaducho, en pocos meses me había convertido en una persona obesa.
Cuando uno come desmedidamente es desesperante porque sentís que no podes llenar tu cuerpo con nada, y el comer también te mantiene callado en una conversación entre muchos en la mesa, por lo que no te sientes fuera de lugar... así pase por un tiempo hasta que yo mismo quise frenar esto.. ya tenia un sobrepeso en ese momento de 30 kilos y mi cuerpo estaba resintiendo por todo lo alto la masacre que habia hecho. Tenía estrías me veía flojo, con papada, llantas y desfigurado, y con 18 años, ya trabajando, tratando de ir a la universidad y llevando una "vida normal".
No puedo dejar de recordar el día que por primera vez alguien me dijo gordo despectivamente; nunca lo había visto así yo siempre había sido el flaco de mi casa. Con mi dinero me fui donde el medico a bajar de peso, y me introdujo a las drogas para bajar de peso; en el momento empezó a funcionar de maravilla y bajaba unos 3 o 4 kilos por semana, pero luego cometí el siguiente error de gula: la vigorexia. Para quienes no sepan, esto es la obsesión con ir al gimnasio y hacer ejercicio desmedidamente. Pasaba metido 4 horas diarias 6 dias a la semana haciendo toda las rutina semanal al día para empezar a bajar de peso lo antes posible. Para mi el estar obeso es algo así como una coraza para que la gente no me vea, es algo así como una manta invisible, pero al mismo tiempo ese sentimiento que conlleva cuando la gente hace burla de tu peso, o cuando no se te sienta nadie en el bus porque sos gordo es muy desafortunado.
En un mes, había bajado 60 libras y estaba a 10 de llegar a mi peso meta, mi cuerpo había cambiado radicalmente, hasta tenia abdominales que comenzaban a marcarse. Por fuera me veía bien, pero por dentro, y sobre todo en mi intimidad, me había castigado a mi mismo por descuidarme. Además de vigorexia, desarrollé principios de bulimia y por supuesto la anorexia. Por mas que uno no quiera, la anorexia es un mal como el alcoholismo, NUNCA se quita, uno siempre de ahí en adelante se va a ver gordo.
Recuerdo que sentado en una mesa con un amigo, estábamos celebrando estar tan cerca de la meta y me pedí una mariscada con doble ración de ajo para ayudarme a procesar la comida mas rápido. Nos veían unas muchachas de una mesa cercana y me sentía bien, deseado, justo como pensé que iba a ser cuando llegara a mi meta. En ese momento desde lo mas profundo de mi ser, sentí como la comida simplemente no deseo quedarse conmigo y ahí frente a todo mundo vomite en mi plato. No se noto mucho porque lo hice lo mas disimulado, mi amigo si se dio cuenta, las muchachas se dieron cuenta y obviamente hasta ahí llego el interés. Pero mas allá de todo, fue lo espantoso que yo sentí en ese momento, fue la comida que me rechazo yo no. De ahí me di cuenta que mi cuerpo no volvería a ser el mismo. No logre llegar a mi peso meta, deje de ir al gimnasio y sobre todo, al cabo del tiempo llevo casi 22 años lidiando con mi peso. Y con mi peso también lidiando con el dolor y los insultos de la gente. Yo se que yo mismo soy el causante de esto, ya que puedo cambiarlo cuando quiera, pero ¿por qué no lo he hecho? Gula y castigo hacia mi mismo.
Cuales otras gulas puedo contarte, querido lector; la gula de amor y cariño es otra que sufro hasta el día de hoy. Yo por naturaleza me doy y soy super cariñoso con la gente, me costo mucho romper con el mito del contacto humano con la gente, ya que por mucho tiempo no me gustaba el contacto físico. No sabia ya como abrazar, besar y ni hablemos de la intimidad.. pero eso es para otro anfitrión que se que va a estar muchísimo mas fuerte que este. Yo por mi pasaría abrazando, besando y por que no acariciando a todo mundo a mi derredor para hacer sentir tanto amor que llevo adentro para dar... pero he topado con gente que no ve esto como algo bueno, o que, por sus propios miedos, inseguridades y hasta he creído por sus propios ascos, me mantienen a raya. ¿Alguna vez te han despreciado un abrazo? ¿te han despreciado una caricia y hasta un simple golpeteo en el hombro de aprobación? a mi si, y soy sincero, es de desmotivarse y sobre todo es muy doloroso cuando uno solo tiene en su mente el demostrar amor. El simple hecho de quitarse o peor aun, de no aceptar tu muestra de cariño y maltratarte de palabra o de acción es algo totalmente y emocionalmente dragante y una daga para tu auto estima. El rechazo es peor y mas uno se va encerrando en su propio caparazón para no herirse mas.
O si no piensan que uno se esta insinuando ya sexualmente o que quiere algo mas con eso. He topado ambos casos y no son nada cómodos. Pero también confieso que en casos he cedido a esas caricias malintencionadas con el simple hecho de sentirme correspondido no en la manera correcta pero correspondido al fin.
Gula de dinero, todos la hemos padecido; ya sea para gastarlo o para acumularlo, otro de los anfitriones que veremos pronto aparecer en este viaje.
Pero, para mí, ¿cuál seria mi peor gula? Mi peor gula es la de que yo no me merezco nada, la gula a sentirme menos que los demás por todo lo que he hecho en la vida. A los ojos del mundo he cometido demasiadas atrocidades, según yo. No he matado a nadie, al menos en el estricto sentido de la palabra, pero si he matado ilusiones he robado amor y tiempo, he robado energía de otros, y hasta he usurpado lugares que no me corresponden para sentirme bien conmigo mismo.
Mi gula de sentirme menos también me ha traído serios problemas ya que al no poder expresar lo que siento, la gente ha abusado de mi en muchas otras maneras pensando que yo era simplemente un tonto que puede y debe de darse para que se aprovechen por ser una persona que no expresa o no se enoja. En mi, el enojo es algo que aprendí a controlar, y de el hablaremos con la IRA, uno de mis peores demonios.
No quiero terminar este capítulo sin dejar de preguntarte, y tu, ¿has sentido las garras de la gula? Imagino que si... pero sabes, se puede controlar, luego hablaremos de como, pero por ahora, solo piensa en ello... y analiza